Monday, October 17, 2011

EMPATE EN CORDOBA: UN PUNTO, DE PARTIDA.

RESULTADO EN SEGUNDO PLANO: LA GENTE FELIZ.

Fútbol
Nacional B
EL EMPATE: UN PUNTO DE PARTIDA.
La falta de gol impidió coronar lo que no dejó de ser para ninguno de los dos una jornada inolvidable de fútbol en la provincia de Córdoba. Instituto no pudo jugar, y River no tuvo contundencia, pero la unidad les sirve a ambos.

El partido se empezó a jugar cuando el millonario consumó su triunfo frente a Huracán por 2 a 1 en Parque Patricios y el local derrotaba en la misma instancia en calidad de visitante por 4-0 de manera contundente al caído Atlanta en Villa Crespo. El primero contra el segundo, tan solo un punto de diferencia entre ambos, jugadores para destacar en ambos planteles y dos directores técnicos de pensamientos diferentes pero de iguales objetivos, en el que no solamente resaltan el resultado final sino la actitud de sus dirigidos dentro del campo de juego. Hablamos de Matías Jesús Almeyda del lado de River y Darío Franco dirigiendo al elenco local.

Un enorme marco de público, con más de 57.000 personas y una recaudación record para la provincia de Córdoba, para Instituto y la categoría, más aún si tenemos en cuenta que el torneo lleva disputados nada menos que once fechas, que es poco recordando que el torneo dura treinta y ocho jornadas.

River arrancó el partido algo dubitativo, una falencia que parecía erradicada en las últimas fechas ante Gimnasia La Plata, Ferro y Atlanta, pero que pudo observarse en las fechas anteriores a los rivales mencionados en donde River en algunos momentos se vio sorpendido por jugadas rápidas y hasta con goles por parte de los rivales de turno. Pero, al menos en estos históricos noventa minutos, no tuvo que lamentar el elenco millonario el festejo rival, porque el partido finalizó sin goles, pese a las variadas situaciones de gol que tuvieron como protagonistas a Lucas Ocampos (el más incisivo en el ataque de River) Andrés Ríos y Fernando Cavenaghi, este último, el que más necesitaba la banda roja a la hora de darle pase a la red, que se le negó dos veces con dos situaciones que culminaron en los palos. El primero, Ríos, no tuvo le provocó mayores exigencias a la defensa de La Gloria pero siempre estuvo presente y nunca pasó inadvertido, que eso es de vital importancia a la hora de derribar las defensas en esta divisional.

El mediocampo de River estuvo activo, como es habitual, y según el paladar de cada hincha, podemos destacar las actuaciones de Martín Aguirre y Carlos Sánchez quienes le aportaron mucha dinámica al partido siempre yendo hacia adelante, pero también acompañando a Ezequiel Cirigliano de ardua pero muy buena tarea realizando el trabajo más pesado pero que con su manera de jugar, pareciera liviano, el de las jugadas constantes e insistentes en la mitad de cancha. Redondeando, ni Aguirre ni Sánchez llegaron al gol con precisión ni pudieron generar todo lo que pueden, pero siempre suman.

¿La defensa? No pasó mayores sustos. Los marcadores centrales no tuvieron demasiada tarea y estuvieron siempre al límite para marcar, pero con resultados satisfactorios, ayudados por una muy buena tarea tanto de Luciano Vella como de Carlos Arano, ambos que desde que hicieron sus respectivos reemplazos, se están ganando de a poco la confianza de todos.

¿Instituto? Empezó muy bien el partido y hasta intentó dominarlo, pero la presión que ejerció River en la mitad de la cancha impidió que su ataque fuese más de lo que aparentaba en la previa. Su jugador más persistente fue el chico de 17 años Paulo Dybala, que estrelló un remate en el palo tras desmarcarse de Luciano Vella con mucha velocidad, pero su remate se estrelló en el palo, bien por el prometedor futbolista de Instituto que ya es observado por diferentes entidades de Europa, entre ellas, Juventus de Italia. Leandro Chichizola achicó muy bien el arco, pero no tuvo responsabilidad alguna en la ejecución del delantero cordobés.

Con emociones sueltas, ataques aislados, y situaciones de riesgo, así se jugó el muy agradable encuentro en el Estadio Mario Alberto Kempes. Se pudo observar a dos equipos que intentaron siempre jugar por abajo, que intentaron no desesperarse al menos hasta el final y jugaron un partido con campo y resultado abierto hasta el silbatazo final de Germán Delfino.

LA GENTE DE RIVER, JUGÓ SU PARTIDO APARTE.

Los hinchas millonarios esperaron con mucha ansiedad este partido, y eso se vio reflejado en las tribunas en donde se pudo observar la gran cantidad de banderas tricolores al mejor estilo San Pablo de Brasíl, el murmullo constante, las sonrisas ante cada acierto y los rezongones ante cada error, los lamentos por las jugadas que no fueron y todo el folclore de nuestro fútbol en versión Córdoba, que luego de mucho tiempo recibía a River Plate en su amada provincia de manera oficial -exceptuando la promoción frente a Belgrano-.
(SENTIMIENTO MONUMENTAL EN CÓRDOBA CAPITAL)

Blanco, Roberto Adan.
Periodista.
E-mail: robertoadan.blanco@gmail.com
Twitter: @roberadan
Radio: Podés escucharnos de Lunes a Viernes de 20 a 21 a través de ''Toque y Toque River Plate'' por AM 1240 CADENA UNO.






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