RIVER-RACING: POR COPA ES OTRA COSA

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RIVER-RACING: POR COPA ES OTRA COSA
River y Racing se medirán este domingo desde las 19.10 en el Estadio Padre Ernesto Martearena y en Sentimiento Monumental, hacemos un breve repaso de lo diferentes que se dan los partidos ante Racing cuando se juega en otro certamen. Hay historias para todos los gustos.


River va en búsqueda de la final de la Copa Argentina, lo hará ante Racing en la Provincia de Salta. Quizá a la hora de recordar lo que significa el nombre del equipo de Avellaneda en la vida de River, no tenga tanta injerencia en cuanto a derrotas muy significativas y que vayan a quedar en el recuerdo, sino todo lo contrario. 


Pero cada vez que River y Racing se cruzaron en alguna competencia oficial que no fuese el torneo doméstico, La Academia no escatimó y doblegó al Millonario en algunas oportunidades, en esta entrega de Sentimiento Monumental, antecedentes, historias de grandes partidos, definiciones por penales y revanchas para el recuerdo. Todo sobre el clásico más añejo del fútbol argentino en su versión copera.


La historia de los duelos coperos entre River y Racing comenzó en el año 1967, segunda Copa Libertadores de América en la que el equipo blanquiceleste se consagró campeón. El primer duelo entre ambos equipos fue el 8 de marzo de 1967, el elenco del Sur del Conurbano Bonaerense se llevó el primer duelo por 2 a 0 en su cancha con goles de Raffo y Maschio, encuentro correspondiente a la primera rueda de aquél certamen. Que tuvo su revancha el 11 de mayo de ese mismo año en Núñez, pero fue empate sin goles en Núñez. 


Se volvieron a ver las caras en el Monumental por la segunda ronda, el 1 de junio y volvieron a igualar sin goles. Por su parte, el 12 de julio Racing derrotaba al Millo por 3 a 1 en Avellaneda con dos goles de Raffo y uno de Rodríguez. Cruz, descontaba para River. 


De aquél 12 de julio de 1967 pasaron 21 años para que vuelvan a enfrentarse en el plano de las copas. El 25 de mayo de 1988 Racing volvió a tomar protganismo en el clásico, al vencer a River por  2 a 1 con dos goles de Fernández. Juán José Borrelli, el tanto del honor para el Millo. Que tampoco pudo en el partido de vuelta, el 1 de junio de 1988 y empató en Núñez 1-1. El uruguayo Nélson Gutierrez colocaba el triunfo parcial para River, pero Néstor Fabbri le puso cifras definitivas al partido. River eliminado en las semifinales de este atrapante torneo.


En el año 1993, se jugó la Copa Centenario en conmemoración a los cien años de la Asociasión Del Fútbol Argentino. River llegó a la final de aquél certamen y Racing tuvo una vez más la potestad de vencer a River, fue en cancha de Vélez, el 25 de julio. Fue 1 a 0 con gol de Claudio ''El Piojo'' López. El Millo fue finalista de ese certamen tras derrotar a Boca por la mínima diferencia con gol de Walter Silvani en Vélez también en semifinales, pero escatimó en la final ante Gimnasia y Esgrima La Plata. 


Aquí, un dato curioso: volvieron a enfrentarse por Copa Libertadores en 1997. 30 años después de aquellos primeros partidos a estadios totalmente llenos de gente, fútbol y emociones. Ya instalada en las vitrinas del Estadio Monumental en dos oportunidades, River intentaba acceder desde los octavos de final hacia su segunda competencia consecutiva. Pero una vez más el elenco de Avellaneda se cruzó en la vida millonaria y eliminó a River tras dos empates: un inolvidable 3 a 3 en el sur, tres goles de cabeza, un penal, muchas polémicas y emociones. Con tres goles de cabeza, Racing lo empató en las tres oportunidades con dos goles de Claudio Ubeda y uno de Gastón Córdoba. Para River señalaron Marcelo Gallardo, Enzo Francescoli y Roberto Monserrat. Este partido se jugó un miercoles 23 de abríl de 1997. Una semana más tarde, el 7 de mayo, Enzo Francescoli y Esteban Fuertes serían los goleadores en otro empate copero. En la definición por penales Racing fue más, y avanzó de ronda tras ganar 5 a 3.

La revancha para River llegaría un año más tarde. En 1997 y de la mano del histórico Ramón Díaz como director técnico, el Millonario alzaría el único título faltante en sus vitrinas. El 28 de agosto de ese año iniciaría el camino hacia la copa ganandolé al complicado Racing por 3 a 2 con goles de Sergio Berti, Ramón Ismael Medina Bello y Santiago Solari. Los goles racinguistas fueron obra de Facciuto y Vilallonga. El 22 de octubre de ese mismo año, nuevamente Claudio Ubeda y Facciuto serían los encargados de darle vida a Racing en la copa, pero con goles de Sergio Berti, Leonardo Astrada y Eduardo Berizzo, el Millo se quedaba con los dos clásicos y luego se iría derecho a ganar la copa. Enfrentandosé con el Vasco Da Gama, donde ganó por primera vez un partido oficial en tierras brasileñas y derrotando en la final nada menos que al siempre implacable San Pablo. 


Dos años más tarde. Más precisamente el 6 de octubre de 1999, River vencía a Racing en la Copa Mercosur, un torneo que integró a todos los equipos de aquella región económica del Cono Sur de América Latina. El Millo derrotó a La Academia con un gol de Cristian Castillo.


Tres años más tarde. Así como River y Racing reeditaron la inauguración de un torneo. Sería en la Copa Sudamericana 2002. El 4 de septiembre, el Millo sucumbía con un gol de Maximiliano Estevez de penal en la cancha de Vélez. En el partido de vuelta jugado el 25 de ese mismo mes, River fue más que su rival pero no pudo quebrar el cero, igualó y se quedó afuera del certamen. 


Por la Copa Argentina, que también vuelve a reeditarse tras varios años sin rodaje. River y Racing vuelven a dar su mejor visión en grandes partidos por copas. Siempre en diferentes ámbitos, equipos y por sobre todas las cosas, épocas. En este caso vuelven a enfrentarse en una semifinal, por el bien del fútbol ojalá sigan así por mucho tiempo, debido a que desde la década de los 80, hemos tenido al menos un River-Racing por década.


Blanco, Roberto Adan
Periodista
Twitter: @roberadan
Sección Polideportivo para www.pasionmonumental.com 

EL EMPATE, FUE CENTRAL

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EL EMPATE, FUE CENTRAL

Por la fecha 35 del torneo de la Primera B Nacional, Rosario Central y River igualaron sin goles en el Gigante de Arroyito. El mediocampo se transformó en un completo campo de batalla y el partido fue chato. El Millonario tiene tres partidos clave, el empate favoreció al conjunto rosarino.

Nada es lo que parecía, absolutamente nada. Simplemente porque Instituto de Córdoba no pudo doblegar a Independiente Rivadavia y de esta manera continúa en la misma línea que River y si el campeonato cerraba en la jornada de hoy, estaríamos hablando de un desempate entre el elenco de Matías Almeyda y el once de Alta Córdoba. 

De no ser por ese empate que se dio a las 11 de la mañana pocas horas antes del comienzo del gran partido al menos por el hermoso clima que se vivió en la previa del partido y en las tribunas -Que tuvieron su partido aparte y su costado oscuro otra vez en plena salida del tunel- hoy estaríamos hablando de un equipo que ya no dependería únicamente de sí mismo porque aunque suene extraño, si se ganan los próximos nueve puntos en juego, no habrá que pensar en el equipo de Darío Franco.

El partido fue central, y el empate también porque el elenco de Juan Antonio Pizzi fue el más beneficiado con este resultado. Los dos equipos salieron a ganar la mitad de la cancha pero el Millo no tuvo la mejor de sus tardes. De los artífices del mediocampo solamente Leonardo Ponzio supo como transportar la pelota e intentar llevar a River a campo rival. Lucas Ocampos no tuvo ideas, no supo abrirse, Cirigliano mantuvo su nivel pero no fue desequilibrante y César Gónzalez tuvo que ser nuevamente reemplazado, lo que evidencia que no estaba para jugar este partido.

Daniel Vega desde el arco no tuvo demasiado trabajo pero casi se suicida futbolísticamente hablando, cuando en los primeros minutos del partido quiso parar un pase hacia atrás y de caño, se le fue la pelota en la que afortunadamente para River no contaba con nadie como para que concrete el gol. La defensa de River no cometió demasiados errores pero porque Rosario Central tampoco encontró con el juego que venía mostrando hace algunas fechas.

Fernando Cavenaghi y Davíd Trezeguet casi no contaron con situaciones de gol. El delantero francoargentino tuvo un remate de cabeza pero se fue desviado, mientras que por su parte Fernando Cavenaghi no pudo conectar una pelota que quedó dividida en el área chica, en lo que la chance más clara del encuentro más allá de que el local fue el que dominó las acciones e insinuó un juego diferente.

River tres partidos vitales en lo que será su lucha por el ascenso directo, frente a Boca Unidos el próximo sábado en el Monumental, ante Patronato de Paraná como visitantes en cancha a definírse, y ante Almirante Brown, el duro equipo de Blas Armando Giunta. Más que tres partidos, tres finales. Más que tres finales, 279 minutos de mucha adrenalina, porque recordemos que en estos momentos River e Instituto estarían jugando una final, en búsqueda del segundo ascenso a Primera División.

Blanco, Roberto Adan

e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com

Twitter: @roberadan

LO ÚNICO INSOLITO ES RIVER

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LO ÚNICO INSOLITO ES RIVER

Por la trigésimo cuarta fecha del Torneo de la Primera B Nacional, Guillermo Brown de Puerto Madryn le igualó a River sobre el final un inédito partido en Núñez.






 River de un alentador triunfo en Tucumán con cuatro goles, a un empate en dos con uno de los últimos equipos en la tabla.

En la rueda anterior, River había derrotado a Guillermo Brown de Puerto Madryn por 4 a 1 con dos goles de Alejandro Domínguez, uno de Fernando Cavenaghi y Lucas Ocampos.

El fútbol es la dinámica de lo impensado escribió alguna vez el prestigioso periodista Dante Panzeri. De verdad que es impensado, pero en este caso no si tenemos que ponernos a pensar y hacer hincapié en lo que fue el resultado final porque en definitiva, el modesto Guillermo Brown de Puerto Madryn, ya le había mostrado su potencial juego al mismo Rosario Central en Arroyito, sacandolé también nada menos que dos unidades. Además, de aquél resonante 0-0 a Instituto de Córdoba, también como visitante a uno de los equipos que no solo está en los puestos de vanguardia por empuje, obligaciones extras, históricas sino también porque despliega en la cancha un fútbol totalmente diferente y hasta por momentos mejor, al de cualquier once que en estos momentos milite en Primera División.

El resultado es el único capaz de detonar cualquier tipo de suspicacias aún si se muestran sobre la mesa las mejores cartas. Porque a fin de cuentas, hay que ser inteligente para jugar con ellas y en este caso River no lo fue.

River es insolito porque no se comprende como gana y golea a un equipo tucumano que, no solo te hace sentír el rigor de su gente, sino también el de los cortos pergaminos de su campo de juego la rasposidad para jugar cada pelota divida e intentar transformarla en un nuevo ataque y, por último viejo zorro y bien conocido, te coloca dos líneas de cuatro para que el mediocampo sea algo más que un grupo de ocho hombres cubriendo al arquero y transformando el partido en algo más que de vida o muerte, como dijo un celebre futbolísta europeo.

El Millonario no tuvo en ningún pasaje del partido un momento de creatividad plena, de lucidez a la hora de pasar la pelota y hacer de ella un elemento constructivo como si lo hizo frente a Atlético Tucumán (también ante San Lorenzo por la Copa Argentina, pero esos fueron otros jugadores y otra la historia). Estas líneas pueden estar resumiendo a un periodista que simplemente no se dedicó a ver el partido en la totalidad de su función, y es cierto. Pero lo que también es cierto es que el partido no dejó demasiadas cosas para analizar desde el punto de vista positivos.

-Un Daniel Vega que regaló muchas chances en dos. Porque así como definió el atacante visitante en el primer gol, fuerte, al palo derecho se podía haber acercado y definír suave, picarla por arriba del guardameta o, hacer lo que hizo finalmente. En el segundo gol, no estuvo rápido de piernas para salír a la caza del autor del empate, quizás estuvo bien en no pensar en un hipotético penal, pero al menos hacer dudar al delantero achicarle el margen del arco y quizá no estaríamos escribiendo estas líneas.

-Estas líneas que se están escribiendo a raíz de una defensa que tiene o momentos de mucha inteligencia y a veces una caricia de astucia para empujar al resto del equipo, algo que suma y mucho a un conjunto de Matías Almeyda que busca siempre el arco de enfrente (en menor o mayor medida) pero que en la misma dimensión comete groseros errores (repetidos por cierto) tanto a la hora de marcar en zona como marcar hombre a hombre, esta última la opción más víable debido a que fueron dos delanteros contra cuatro defensores y el desenlace fue el que nadie quiso que sucediera y finalmente ocurrió.

-Un mediocampo que todavía no se entiende como cuando corre a una velocidad envidiable, sus jugadas terminan siempre en lo mismo. En pases que terminan en fuertes carencias de ideas, que llegan con pelotas cargadas de culpas y responsabilidades a Davíd Trezeguet, que esta vez poco pudo hacer ante una línea defensiva compuesta por jugadores que tienen casi su misma estatura, y que tuvieron una tarde aceptable simplemente porque River se lo permitió, enviando centros para que el elenco del sur de nuestro país las despejo sin causas ni compromisos de ataque alguno.

Recién sobre los últimos 20 minutos finales del partido ingresó a la cancha Daniel Alberto Villalva. El correntino puso el partido 2 a 1 y hasta ahí era todo alegría en Núñez. No era para menos, el millonario estaba siguiendo su buena racha, consiguiendo esos tres puntos clave, el tan ansiado tercer partido consecutivo que se viene negando desde esa trilogía en la que el millonario salió vencedor ante Chacarita, Independiente Rivadavia y Desamparados de San Juan. El chico de Caacatí aportó mucho en pocos minutos e incluso hizo un gol de cabeza que no es precisamente su fuerte futbolístico. Pero la poca inteligencia a la hora de jugar la pelota y los nervios inncesarios dominaron al elenco de Matias Almeyda y el equipo del sur llegó a un histórico 2 a 2 frente a River, como visitantes. 

Es increíble pensar todavía en que, pese a este panorama todavía estemos pensando en que el millonario está jugando dos frentes y uno de ellos es el más importante de su historia. Esa historia que se estará jugando dentro del próximo ''Poker de finales'' ante Rosario Central el próximo sábado, luego Boca Unidos de Corrientes, Patronato de Paraná y por último ante Almirante Brown de Isidro Casanova como local. En el medio, tendrá el partido por las semifinales de la Copa Argentina ante Racing (casi seguramente en Salta, el 5 de junio) y el 25 de mayo la final de dicho certamen ante Boca o Rosario Central, según lo que ocurra con el ganador de esta llave. 

Si, es increíble. River todavía puede pensar en un todo o nada. Volvemos a repetír lo mismo que la anterior oportunidad, River tiene con que, tiene material tiene jugadores como para lograr las dos coronas o por lo menos consagrarse campeón  de la Copa Argentina y al menos conseguír el extraño puesto pero tan codiciado ascenso directo a la máxima categoría del fútbol argentino. El millonario tiene muchos errores que corregír, que ya tenían que estar corregidos, pero que por el momento la prorroga lo acomoda a su favor. Por todas estas cosas, lo insolito no es resultado como local ante Guillermo Brown de Puerto Madryn, lo insólito es River.

Blanco, Roberto Adan
Periodista.
Twitter: @roberadan
 

PARA LAS OBRAS, RIVER TIENE MATERIAL

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RIVER TIENE MATERIAL
El equipo mixto que paró Matias Jesus Almeyda arrojó un enorme resultado frente a  los suplentes de San Lorenzo y de esta manera el conjunto millonario se clasificó a las semifinal de la Copa Argentina, en pocas semanas se enfrentará a Racing en búsqueda de la final.

Sin descuidar lo que logicamente es el principal objetivo de Almeyda y de todo el Mundo River, el de regresar justamente en junio a la maxima categoria del fútbol argentino, River le gano a San Lorenzo con un equipo compuesto por jugadores mixtos entre los que suman en la Copa Argentina y los que son habitualmente titulares por el torneo nacional.


No solo es que River ganó, el tema es que lo hizo y de una muy buena manera casi superando al River que habitualmente observamos todos los fines de semana, salvando las distancias, claro. Pero el Millonario, con goles de Daniel Villalva y Rogelio Gabriel Funes Mori (segunda vez que convierten ambos jugadores en un mismo partido, el anterior fue justamente el choque por los cuartos de final, ante Quilmes por 2-1). River selló su pase a las semifinales y demostro que tiene material como para seguir ganando todo lo que queda y construir el ascenso a la Primera Division y la Copa Argentina.

Leandro Chichizola; Diego Martinez; Leandro Gonzalez Pirez, German Pezzella; Luciano Abecasis; Carlos Sanchez; Martin Aguirre, Luis Vila; Lucas Ocampos; Funes Mori y Alejandro Dominguez. Fueron los once que presento Matias Almeyda para intentar ganarle a un San Lorenzo que siempre es dificil, y mas cuando se trata de un equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi.


River planteó muy bien el partido, lo fue a buscar desde el minuto inicial y hasta tuvo insinuaciones de ataque, que en ocasiones se consumaban como tales, eran indicios de que River en el segundo tiempo romperia la doble linea de cuatro impuesta por el elenco de Boedo.


En la segunda mitad, River consiguió un calmante tras el 1-0 parcial, obra de Daniel Alberto Villalva. El correntino marco desequilibrio desde que entro por Dominguez y le dio una movilidad diferente al ataque, minutos mas tarde, llego el desahogo final, salida en falso de Nereo Champagne y 2 a 0 final. River a las Semifinales del torneo mas federal de la Republica Argentina.

Se pudo observar un River que se centralizó en atacar, y, en menor o mayor medida se sienten seguros con las dos lineas de cuatro que están muy lejos de ser defensivas. Diego Martinez, debutante sobre la banda que es ocupada por el uruguayo Juan Manuel Díaz, que tal como lo expresó en el programa radial Pasión Monumental; que se emite los domingos de 23 a 01 por Radio 9, AM 950, atacó mucho y fue determinante en el primero de los goles. Un Martin Aguirre que siempre busca ser protagonista y encima se suma como un delantero más, sumado todo eso a la ya conocida propuesta de Lucas Ocampos. 
De continuar este equipo, más los buenos destellos individuales y colectivos que River suma en el torneo principal.


El hincha de River puede ilusionarse con ganar en los dos frentes, al menos ser campeon de la Copa Argentina y ascender de cualquiera de las dos maneras directas, pero en fin. River tiene materiales para construir sus sueños, que hace unos meses solo eran ilusiones, ahora, son realidades.




Blanco, Roberto Adan
Periodista
e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com
Twitter: @roberadan

ESCALERA AL CIELO

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ESCALERA AL CIELO
Hace poco menos de un año, a esta altura desde todo el Mundo River se especulaba con la posibilidad de que el Millonario descienda a la B Nacional. El hecho finalmente se consumó y de a poco se está superando este tramo. River ganó y ya está en la escalera rumbo al cielo futbolístico.

¿Te acordás, lo que era River, exactamente un año atrás? Hace exactamente un año atrás... River perdía con Boca en el estadio Alberto J. Armando por 2 a 0 en una tarde increíble, en donde un arquero cometía dos errores impensados y enfrente hubo un equipo que solo se dedicó a jugar en el segundo tiempo... Pero que derrotó a River y lo empujó hacia el Monumental, para que una semana después, San Lorenzo con otro error -ojalá olvidable- se autoempataba un partido que River lo tenía al menos desde el juego practicamente ganado y de esa manera quedaba el Millonario por primera vez en sus 110 años de vida en promoción. 

Falta poco tiempo para que se cumpla un año, de aquél increíble empate ante San Lorenzo por 1 a 1 en el Monumental. El punto es que, hoy River es otro, hoy River es el que el destino quiso... Ese equipo que hoy juega en la B Nacional intentando volver a la pirámide principal del fútbol argentino, lugar que, al menos desde la oficialización del profesionalismo en el fútbol argentino en 1931, nunca había dejado.


Hoy, a las 23.30 del martes 15 de mayo de 2012 el hincha de River y todos aquellos que sentimos que estamos cerca de esta enorme entidad y sus actividades, vemos una situación diferente, vemos un River comprometido con su causa, no siendo esta la única premisa porque por momentos intenta hacerle entender a sus jugadores el libreto de la historia del club, y al menos hoy, 15 de mayo de 2012 es un equipo que no deja que sus rivales le compliquen su estadía dentro del verde césped y ataca intentando ser un problema para el contricante de turno, algo que no se veía desde hace unos cuantos años y por eso, se está en el lugar donde está.

Aunque hasta el momento no lo aparente, este es un post muy alentador. Porque River venció como visitante a Atlético Tucumán, con goles de un César Gónzalez que si bien terminó lesionado, jugó en un muy buen nivel, con un doblete de un Davíd Sergio Trezeguet que demuestra humildad fuera de la cancha pero ambiciones y hambre dentro de ella. Todo eso, sumada a un cuarto gol de un Carlos Sánchez que perceberó y triunfó, que seguirá triunfando porque River lo necesita de cara a estas cinco finales que quedan. De un Alejandro Domínguez que dejó su segundo lugar de pedestal, el de títular indiscutido, para entrar en el segundo tiempo y darle otro toque de gracia al equipo. Un equipo que juega con un Ezequiel Cirigliano que da la lucha que significa el león de 1986 con tan solo 20 años, y con una defensa que no se luce, pero intenta hacer lo que tiene que hacer, no le sobra nada pero tampoco le falta nada. Quedarían muchas líneas más para escribír sobre este River, el River que vemos hoy, a un año de su perdido clásico ante Boca, es un equipo diferente, que perdía ante un muy hostíl equipo de Tucumán, como visitante, y que cuando se puso a tiro de empate, un remate de Cárlos Andrés Sánchez, furioso, con bronca pero con seguridad hizo un gol que fue similar a un fuerte grito de ''¡No!'' Porque este partido es de River, este partido es para River, tal como su historia lo indica, porque es muy saludable que esto no se sea solamente jugar lindo, ganar gustar y golear, sino también, dar el grito de guerra y que los rivales se preocupen por contra quien van a jugar y no al revés. 

River ya está en la escalera al cielo. La está subiendo, tan solo quedan cinco escalones y esos serán: Guillermo Brown de Puerto Madryn el próximo sábado. Rosario Central, Boca Unidos de Corrientes y Almirante Brown, los dos últimos también en calidad de local. 


Blanco, Roberto Adan
Periodista.
Twitter: @roberadan
e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com 

PODER PEDÍR PRESTADO UN CORAZÓN

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PODER PEDÍR PRESTADO UN CORAZÓN
Por una nueva fecha del Torneo de la Primera B Nacional, River le ganó por la mínima diferencia a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en Núñez. Davíd Trezeguet con su gol y declaraciones, volvió a enamorar con su fútbol a todo el Mundo River: ''Me devolvieron la pasión''. 

Su ritual antes de comenzar cada partido... Su manera de ser para con cada uno de los hinchas de River que visitan los entrenamientos y además de los goles en los partidos clave, son esas cosas que a Davíd Sergio Trezeguet lo hacen único. Como si esto fuera poco, conectó un centro de Alejandro Domínguez, colocó a River arriba en el marcador y encima que le devolvió al alma al cuerpo a los hinchas millonarios, el dijo justamente eso, sobre River, que le devolvió la pasión. 

River ganó y está cada vez más cerca de lograr ese ascenso tan soñado. Se ubica segundo a tan solo una unidad del líder que es Instituto de Córdoba a seis fechas del final. Si hay algo muy cierto es que ese corazón llamado River tendrá que latír partido a partido de aquí hasta el último minuto frente a Almirante Brown en la jornada 38. Esos latidos, ese mismo aliento que se le bajó a Davíd Sergio mientras le daba una nota a la prensa al término del partido, eso mismo, necesitarán todos los jugadores, como así ellos también deben devolver esa misma pasión desde el campo de juego porque River necesita de ese corazón dando vida en cada puesto del terreno. Estas líneas no son escritas para ser despectivos, no se escriben para destruír, sino para argumentar y despertar de este sueño que es ascender porque los sueños se logran estando despiertos. 

El Millonario sufrió por demás un infantíl error de Daniel Vega en la jornada de Mar Del Plata, lo que provocó el empate final de Aldosivi. La defensa, rechaza sin criterio en demasía y los mediocampistas ya ninguno tiene el rendimiento que supieron mostrar en la primera rueda del certamen. River necesita tener ese plus que todos tienen contra River. River necesita de ese River que supo ser contra Instituto, agresivo pero cauto, ofensivo en bloques, con velocidad y sin miedo al contraataque. River necesita de River. Necesita de si mismo, porque el próximo fin de semana tendrá nuevamente a un Atlético Tucumán que ya supo sorprenderlo en la rueda pasada en Núñez (0-2) y peise a que en estos momentos su vuelo tampoco sea de lo más alto en el torneo, es de esos equipos que contra River buscan un extra, trabajan la cancha el doble dandosé un extra de esfuerzo, fútbol y físico. No descubro nada, pero tampoco está demás decirlo que también serán así los choques siguientes, pero tenemos tiempo de sobra para analizarlos. 



Por ahora, el equipo que pararía Almeyda como el once inicial para visitar a Atlético Tucumán sería con Daniel Vega; Luciano Vella; Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori y Juan Manuel Díaz; Carlos Sánchez, Martín Aguirre, Ezequiel Cirigliano y César Gónzalez. Fernando Cavenaghi y Davíd Trezeguet sería la dupla ofensiva. Si, Alejandro Domínguez seguiría esperando en el banco de los suplentes pero es muy bueno que todos sepamos poder prestar un corazón por este River, y entender que ser suplente, no es un augurio negativo, todo lo contario. Sos el relevo de un equipo que sueña, y sos la confianza del director técnico a la hora de su recambio. Para en estas fechas que quedan, poder pedír prestado un corazón.


Blanco, Roberto Adan
Periodista.
e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com 
Twitter: @roberadan