POCO TIEMPO Y MUCHO PARA APRENDER

POCO TIEMPO Y MUCHO PARA APRENDER

DOLOR: ALMEYDA NO SUPO MANEJAR A RIVER, RIVER NO SABE MANEJAR LO QUE TIENE

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POCO TIEMPO Y MUCHO PARA APRENDER

El empate frente a Independiente dejó, además del triste empate, la inesperada salida de Matías Almeyda. Si bien su continuidad era algo que no estaba en su mejor momento. No era ni el tiempo indicado ni las formas de comunicarlo. Por otro lado, en River hay mucho por aprender.

La salida anticipada de Matías Almeyda como Director Técnico de River Plate dejó a las claras como es el trato para con la gente que ama a River. Pero, a su vez el propio Almeyda no supo manejarse con criterio a la hora de tratar los temas extra futbolísticos con Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi, sus problemas con la llegada de Davíd Trezeguet y la delgada línea de refuerzos que había que sumar para este Torneo Inicial 2012, el cual River necesitaba sumar un tope de 30 unidades y de las cuales no se sabe si se llegará a los 25. 

En reiteradas oportunidades, a Matías Almeyda se le extendió una mano para que no dejara la conducción del equipo durante la etapa de River en la B Nacional. Sin más, esos dos jugadores que lo alentaron, no fueron respaldados en su momento para que se quedaran en el club cuando más ellos necesitaban una mano. Se prefirió conservar un ambiguo puesto de trabajo, a reforzar el fuerte compañerismo que podría haberse consolidado con Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi. 

Además hay que sumarle que no supo conducir sus declaraciones a un hecho fehaciente, que era el armado de River para afrontar su nueva temporada en Primera A. Prescindió de Domínguez y Cavenaghi por el hecho de querer formar ''un equipo rápido'' y en estas 17 fechas que se llevan jugadas, el único que llega primero a todas, el único rápido, o uno de ellos, es Leonardo Ponzio, sumado a un Rodrigo Mora que ayuda mucho y termina extenuado.

Anoche, un hincha de Independiente me decía lo siguiente: ''Me parece que el hincha de River es muy desagradecido con Almeyda. El tipo agarró River cuando nadie quería agarrar, estuvo al frente en toda la B y encima siguió adelante''. Fui contundente al aclararle que ningún hincha de River es desagradecido con lo que hizo Matías Jesús Almeyda al conducir el barco llamado River hacia buen puerto, y sobre todo, por su histórica trayectoria como volante central de River. Son dos ítems ineludibles pero que no sirven cuando más allá de haber logrado el 66% de puntos disputados, el equipo se encuentra comprometido con la zona de descenso (en junio de 2013, serán tres los equipos que desciendan de categoría tras la desaparición del sistema de promedios) y que en más de 60 partidos en ningún momento haya podido encontrar un claro funcionamiento. River Plate es así, es un club que no necesita, que requiere ciertos condimentos que Matías Almeyda demostró no tener, desde la mismisima B Nacional. No está demás recordar las palabras de Domínguez luego de la derrota ante Patronato de Paraná (1 a 0 en la cancha de Colón) ''Grité como si fuese el último gol de mi vida, el tanto de Chacarita (a Rosario Central)'' porque de esa manera, River accedió a la fecha 38 con la posibilidad de ganar, ser campeón y ascender nuevamente a la Primera A. Pero, tuvo que pasar por ese terrible parto, que fue la derrota ante el conjunto paranaense y encima casi que se queda con la posibilidad de estar un año más en la segunda categoría. El sufrimiento del hincha de River, la falta de ideas claras a la hora de armar un equipo y los meses siguieron pasando (hasta hacerse un total de 15). El ascenso sufrido hasta el segundo gol de Trezeguet a Almirante Brown, y estas 17 jornadas en donde tampoco se jugó bien, no se le pudo ganar a Racing (foto) donde perdió como local por 1 a 0. San Lorenzo, también en Núñez fue empate en cero. Sumado a Boca e Independiente, ambos encuentros que los tenía ganados y terminaron increíblemente en tablas, hicieron que se desembarcara en este presente, inaguantable para el Mundo River, pero inesperadamente también, para el mismo Presidente. 

En fin. Matías Almeyda fue parte del mismo auto que se llevó por atropello a Domínguez y Cavenaghi. Seguramente aprenderá de este error y pueda pulir sus errores para convertirlos en virtudes por su bien personal y para River en un futuro. Pero en estos momentos, River no está en condiciones de enseñar, River necesita gente capacitada. Es un hecho indiscutible. Porque ni siquiera River puede darle tiempo a los más jóvenes a que vistan la camiseta y salgan a la cancha a resolver situaciones que los más grandes no pueden, porque no dan los tiempos, porque estos, son otros. Pero si hay algo que es muy cierto, es que Matías Almeyda ama a River, es hincha de River, se le impregnaron los colores y la camiseta en su piel y por esa razón se fue casi llorando de la conferencia de prensa que brindó esta tarde en el Anexo Ezeiza. Con lo cual, es una de las razones que impiden que las dudas hablen de lo que es como persona y de que tendrá puertas y ventanas abiertas, tanto de River como del corazón de los hinchas de River. Pero, primero tiene mucho que aprender.

River tiene mucho para aprender en muy poco tiempo. River ya no puede improvisar; River necesita gente capacitada para lograr el próximo campeonato, que será el Torneo Final 2012 evitar los tres puestos de descenso y de esta manera encarar otro capítulo en su vida deportiva. Para ello, necesita un cambio de aire urgente, con gente capacitada desde dirigentes honestos, a futbolistas honestos (porque en muchos casos son los máximos responsables de la realidad de los técnicos) y por un momento, olvidarse del dinero obtenido por cada partido, y pensar en la gente, en el hincha de River, que no merece bajo ningún punto de vista otro descenso, ni futbolístico ni institucional, como el segundo, que lo padeció el 26 de junio de 2012, y el institucional, que se vive desde hace más de una década. Teléfono dirigentes: River, tiene poco tiempo, y mucho para aprender. 

Blanco, Roberto Adan

e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com

Twitter: @roberadan

Sección Polideportivo para www.pasionmonumental.com y Producción para Pasión Monumental Radio. Sábados de 22.30 a 24 y domingos de 23 a 01, por Radio 9, AM 950 ''DONDE VIVE EL DEPORTE''. 

ESTO NO ES CLÁSICO

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                                                         ESTO NO ES CLÁSICO

Por la fecha 17 del Torneo Inicial, River igualó 2 a 2 ante Independiente en el Estadio Libertadores de América. El Millonario dio vuelta el partido con más corazón que fútbol, pero las falencias en todas sus líneas hicieron del empate, una realidad. Los 30 puntos, incompletos.

No es un clásico que desde el seno de un cuerpo técnico de una institución tan grande como River se coloque como objetivo llegar a los 30 puntos como para estar tranquilos en un certamen venidero. Si bien se valora la sinceridad de que el club necesitaba de esas unidades como para jugar el Torneo Final con algo más de oxigeno, no es lo que estos jugadores necesitaban como envión anímico ni mucho menos, sino todo lo contrario. 

No es clásico que River no gane ninguno de los cuatro clásicos: En primera instancia terminó en pardas con San Lorenzo tras igualar 0 a 0. Perdió ante Racing por 1 a 0 en el Monumental; igualó ante Boca 2 a 2 en el que fue sin dudas el partido más doloroso, porque el Millonario ganaba por 2-0 y la igualdad de la visita llegó en los metros finales del partido. Por último, este empate con sabor a derrota para la mayoría de los hinchas de River y de los que analizamos el Mundo River, pero con gusto a celebración para el técnico, a contrapartida de pensamientos. El equipo tiene poco peso en ataque, probó con demasiadas variantes en todas sus líneas, pero lo único que crece son las dudas. 


Los momentos de buen juego en River, que lamentablemente son pocos. Todos giran en torno de Leonardo Ponzio. El mediocampista es el único que corre en defensa y ataca, corre y ordena; hasta se hace un tiempo para ayudar a organizar al equipo para darle una mano a Rodrigo Mora en la delantera, que, como vengo anticipando hace un par de jornadas, es la bandera de este equipo, pese a las inclusiones de Daniel Villalva, Davíd Trezeguet o Gabriel Funes Mori. 

El partido del próximo domingo será un choque de realidades, y lamentablemente River jugará en su estadio de punto. Lanús llega en un gran momento, jugará en el Estadio Monumental con chances matemáticas de ser campeón y además con una instalada idea de juego, cosa que el Millonario no consiguió a lo largo de 60 partidos. 

Para Matías Almeyda el empate ante Independiente es motivo de celebración. Solo para el. Porque su equipo no juega ni siquiera cuando enfrente, tuvo a un equipo que no sabía como hacerlo, y que casi sin proponerselo llegó a la apertura del marcador y al empate definitivo. 

Lanús en el Estadio Monumental y San Martín de San Juan con estadio a definir, serán los próximos rivales de un River al que solamente le queda esperar cual será su futuro. Si alcanzar esos verdaderos y mínimos 25 puntos. Solamente resta esperar cuál será el futuro del fútbol, y del juego de River, todo está en manos de Matías Almeyda, Daniel Passarella y todos sus integrantes. Esto, tampoco es un clásico. 

Blanco, Roberto Adán 
e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com 
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¿QUÉ HICIMOS TAN MAL?

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¿QUÉ HICIMOS TAN MAL?

Por una nueva fecha del Torneo Inicial, River visitará a Independiente con el objetivo de ganarle, a un rival directo por el asunto de los promedios. Si, duele pero es la realidad. En Avellaneda se piensa de la misma manera por un destino increíble.

River e Independiente pensando en la tabla de los promedios. Pocos son aquellos que puedan conocer el día a día de ambos clubes, y quizá esa razón sea la que impida analizar el porque de la realidad de un club que, más allá del paso del tiempo y de los guiños que la historia le ha otorgado a otras instituciones como Boca y Estudiantes de La Plata que han obtenido galardones internacionales por doquier, la entidad ahora dirigida por Javier Cantero sigue siendo la que más veces obtuvo la Copa Libertadores de América con 7 trofeos en su haber, la mayoría de ellos, en la gloriosa década de los 80. Esa misma década, tuvo el despertar internacional de River que luego de sus frustrados intentos en las finales de 1966 y 1976 a manos de Peñarol de Montevideo y Cruzeiro de Belo Horizonte, el Millonario se quedaba mirando de cerca el trofeo más anhelado. Bajo la conducción técnica de Héctor Rodolfo Veira, obtuvo la Copa Libertadores 1986, tras ganarle las dos finales al América De Cali. De allí en más, los éxitos deportivos e institucionales de River e Independiente tuvieron un marcado crecimiento, sin ánimos de intentar hacer prevalecer estas líneas y pisotear al rival del próximo sábado, River obtuvo más campeonatos a nivel local, ganó la Copa Libertadores 96, Supercopa 97 pero perdió las finales en Tokio ante Juventus de Italia y Vélez Sarsfield. El Rojo por su parte, se quedó también con una Supercopa, en 1994.

El Millonario y reitero, sin ánimos de desplegar el folclore del fútbol, estiró aun más la ventaja sobre Independiente en lo que respecta a torneos locales, pero a su mismo tiempo los Diablos ganaron la Copa Sudamericana, trofeo que se creó en el año 2002, que llevá diez ediciones disputadas y que Cienciano le arrebató a River en Perú. Solo con ese certamen, el Rojo se queda con el historial internacional por lo menos en lo que tiene que ver con el nuevo siglo. Ahora bien... En esta segunda década... ¿Qué hicimos tan mal?.

En la vida, se cometen errores porque los seres humanos tomamos decisiones y más, cuando son constantes. Pero estas decisiones son en conjunto, por decisión propia y unánime (supongo) entonces no puedo parar de preguntarme que hicieron tan mal, dos instituciones que durante más de un siglo, fueron modelos a imitar a la hora de jugar al fútbol que si bien no es el único deporte, si es el más importante y el que más ingresos genera. No puedo parar de preguntarme que pasó con dos peso pesado del fútbol argentino que, desde el lado de Avellaneda, podía inflar el pecho porque tenía una economía que era modelo en la década de los 80 y cuyos planteles tenían apellidos de los cuales, cualquier equipo que visitara a la vieja Doble Visera sabía que estaba delante de un desafío. Parar a jugadores como Enzo Trossero, Ricardo Bochini, Jorge Burruchaga, Oscar Passet, Ricardo Gareca, José Percudani y la lista sigue... ¿Por casa? También estabamos bárbaro y River, además de estruendosas compras, sacó jugadores de su quasi inagotable cantera, que ya es redundante seguir escribiendo sus apellidos.

Una vez tuve la oportunidad de leer una web partidaria de Independiente, en la que un colega escribió un fuerte llamado de atención, con sumo respeto hacia River tras su debacle total consumada el 26 de junio de 2012, poco después de las cinco de la tarde, salió publicada una nota en la que se reflejaba lo siguiente: <> y eso no es River...>>

Claro, el periodista registró los dialogos a la salida de la cancha y ya se dio cuenta de que por Núñez algo no estaba bien, y no quería que eso sucediera en una de las mitades de Avellaneda. Finalmente, el Millonario terminó descendiendo luego de jugar una promoción, la misma, de la que Independiente se salvó pocas fechas antes, por seguir exigiendo (a veces de una manera erronea) pero exigiendo fiesta dentro de la cancha, y no en las tribunas...

Pasaron 363 días y River volvió a la Primera División de nuestro fútbol argentino de cada día, la tarde del 23 de junio de 2012, pero los problemas siguen siendo los mismos y hasta peores para la hermana entidad Roja. Ahora, los promedios no son capaces de conseguir accesos a promociones, y descienden los primeros tres equipos de la tabla de posiciones.

Los jugadores nuestros de cada día, no están ajenos a esta situación, pero la administración de Independiente, la falta de divisas en el club –por lo muy poco que puedo saber- luego de las ventas de los jugadores Diego Forlán y Matías Vuoso, una dupla implacable de Independiente en la primera década del nuevo siglo, hicieron que los reclamos desde la Garganta del Diablo sean más agudos, pero jamás escuchados.

Hoy, ambos equipos ya no son rivales directos por finales, por luchas de torneos hasta la fecha 19, sino que son rivales directos en la puja por no descender. Una historia increíble, dolorosa, que más allá del resultado del próximo sábado, pueda tener un final feliz para ambos. River Plate ya padeció lo peor del abismo y pudo, en 363 eternos días, volver a escalar ese duro trayecto hasta el suelo firme, pero puede volver. En Independiente, no quieren pensar ni siquiera en acercarse a ese duro abismo.

Se habló mucho durante estos últimos años sobre que el hincha de River acompañó y apañó demasiado el sentimiento del mismo hincha en la tribuna. Razón por la cual se comenzaron a llenar todas las canchas, la gente dejó de mirar el partido para demostrar que era más y que podía cantar más que la hinchada local. Que se podía superar a otros equipos en cantidad de entradas vendidas y que por esa misma razón, se dejó de mirar fútbol, olvidando que ese mismo fútbol era protagonizado muchas veces por futbolistas que jamás estuvieron ni estarán a la altura de la camiseta. En Independiente en cambio, sucedió algo similar y pese a que llegó a quedar inhibido para adquirir futbolistas, su pasivo fue creciendo cada día más. ¿Por qué? ¿Qué les hicieron a River e Independiente para que hoy se esté en esta situación, qué hicimos tan mal?. 

Es tan solo una pregunta: En River se acompañó en las tribunas... ¿se robó a la vista de todos? En Independiente, las tribunas quizá no importaron tanto... ¿se robó mientras no había nadie?. Es para el debate. La condena social para aquellos que arruinaron a ambos clubes, será más difícil de paliar que la situación de dichas entidades.  

Blanco, Roberto Adan

Periodista- Blogger

e-mail: robertoadan.blanco@gmail.com

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¡RODRIGO, CARAJO!

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¡RODRIGO, CARAJO!

Anda sin documento, porque lleva el acento... De un goleador nato. Un tipo que tiene un carisma especial dentro y fuera del área y que además de llevar la bandera del ataque de River. El uruguayo marcó un doblete espectacular para ser lo único brillante, entre un River que ganó sin lucir.

Los dos goles del uruguayo Rodrigo Mora fueron lo más destacado de la jornada ante Unión de Santa Fe, en donde ni siquiera ganando, River pudo hacer que la gente hiciera caso omiso a la historia reciente y dejara por noventa minutos de omitir insultos. Es que el equipo generó poco en un partido aburrido, ante el peor equipo del Torneo Inicial 2012.

RODRIGO MORA: PRIMER DOBLETE EN SU ETAPA COMO JUGADOR DE RIVER.

No es positivo estar escribiendo una vez más líneas sobre un River que juega mal, un equipo que brilla justamente por ser carente de ideas y además, un once que aburra. Pero si es sano estar escribiendo que ganó, que fue un justo ganador porque supo hacer las cosas mucho mejor que un flojo rival, directo en la tabla que no queremos mirar que es la de los promedios, un Unión de Santa Fe que cuenta con un material interesante como para proponer algo diferente partiendo desde su propio Director Técnico, el querido y respetado Nery Pumpido. En fin, River sumó de a tres, tuvo a un Rodrigo Mora que demuestra partido tras partido -aunque no convierta goles- que la camiseta de River no le pesa y, todos esos, son condimentos más que necesarios para que hasta el hincha más pesimista piense que el exdelantero del Benfica portugués tiene que ser el primer refuerzo para el Torneo Final 2013. 

La lesión de Marcelo Barovero y sus lagrimas parecían representar las de millones que no fueron. Finalmente cuando todo parecía indicar que el exarquero de Vélez iba a ser operado y no iba a poder ocupar el arco de River hacia el año siguiente. La lesión duraría tan solo una semana, en donde Barovero debería realizar trabajos livianos y mucha kinesiología. 

Aprovechemos a hablar en positivo. River ganó, no tuvo que soportar ser cómplice de un fin de semana en donde solo se habla de lo mal que se juega en el fútbol argentino y que encima, cuatro de sus diez encuentros finalizaron sin goles. Porque desde la República Oriental Del Uruguay llegaron los dos tantos para el triunfo sobre Unión de Santa Fe y por eso requiere unas líneas en reconocimiento, en donde también estará integrado Marcelo Barovero. 

River necesita justamente de lo que poseen el delantero de Montevideo y el exarquero de Vélez. Profesionalismo, entrega, respeto por la camiseta que están vistiendo (pueden ser hinichas o no, tener una empatía con la institución o peor aun, ser hinchas del club menos querido por los Millonarios) pero los rendimientos de Mora y Barovero no son casualidad. El arquero manifestó hace poco: <> y <>. Punto 1, a nadie se le ocurriría creo decirle a Barovero que debe disfrutar más de los partidos, porque, quizá es la forma en la que más los disfruta sin darse cuenta. Estando concentrado, prestando atención a todos los remates de los rivales, sin subestimar al más mínimo remate y saliendo en cada corner como si fuese la última pelota del partido. El caso de Rodrigo Mora también es sobresaliente justamente por profesionalismo, le costó al principio y más allá de sus buenas actuaciones desde que comenzó a ser títular en River adaptar su cuerpo a la manera de jugar en nuestro país -o por lo menos a la inusual manera que posee Matías Almeyda- e incluso en varias ocasiones tuvo que irse rápidamente a los vestuarios para vomitar, porque terminaba los partidos extenuado físicamente. River necesita más como ellos, River necesita ese compromiso, esas ganas y ese mismo talento, este plantel lo tiene, pese a ser jóven y quizá muchos de estos jugadores sobre todo los más jóvenes si se estén adaptando a la Primera División como de muy erronea manera expresó Almeyda. Pero definitivamente ese es el camino, telefono a la dirigencia dicho sea el paso.

La próxima fecha será el miércoles 14 de noviembre en el Estadio Monumental de Rafaela. River visita luego de ocho años a Atlético luego de empatar en el Núñez 1 a 1 y ser campeón -Rafaela con ese resultado accedió a la Promoción- y de vencer a dicho rival en esa misma ciudad. El partido será dirigido por Germán Delfino y dará inicio a las 21.30.

                                                LOS GOLES: RIVER 2-0 UNIÓN 

                                                          RODRIGO MORA (2)

 

                                        EL RESÚMEN DE RIVER-UNIÓN: TV PÚBLICA

Blanco, Roberto Adan

Periodista- Blogger

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CRÉDITO DE IMÁGENES: NICOLÁS ABOAF (www.pasionmonumental.com) 

 

CUESTE LO QUE CUESTE

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El gris empate ante All Boys en Floresta evidenció porque River no le ganó a Boca y dejó en claro en que niveles estaban los dos rivales anteriores al clásico. El Millonario necesita sumar 25 puntos o más, cueste lo que cueste.  

Una vez más River volvió a la misma nebulosa de donde parecía que podía salir. Volvió a perderse lamentablemente en las arenas movedizas, esas que aunque corras de un lado para el otro, hagas el intento que hagas, siempre vas a estar cayendo, tus preocupaciones serán cada vez más grandes y los  nervios se intensifican porque cada movimiento parece empeorar la situación. 

Bueno, bajo esta fábula se encuentra River. Cambia de nombres, piezas y esquemas, pero todo sigue igual. La caída es poco a poco, y aunque una mano sujete a la otra como supuestamente sucede en donde futbolistas apoyan al técnico y al revés también, el buen juego no aparece y los resultados son medidos con una medida que desespera porque se ve al vaso medio lleno, cuando muchos lo vemos por mucho menos de la mitad. 

¿Qué se puede hablar del partido? Poco y nada. Un River que mostró lo mejor de si mismo en los primeros cinco minutos, en donde Gabriel Funes Mori una vez más se encontró con esa valla tan ineludible llamada arquero, pero no mucho más que eso. El encuentro fue trabado y peleado en la mitad de la cancha, se cometieron muchas infracciones y tanto de un lado como del otro, y como si todo eso fuese poco, la gente de River se fue más preocupada por la tarjeta roja para Leonardo Ponzio, que con el resultado en si. 

No se sabe a ciencia cierta que es lo que sucederá con el futuro de Davíd Trezeguet. Lo concreto es que el francoargentino hizo todos los intentos posibles por estar presente en el partido ante Unión de Santa Fe, que se jugará el sábado a partir de las 18.30 en el Monumental. El deseo de todos los hinchas de River y de quien escribe estas líneas, sacándose el traje de periodista, es el mejor de los deseos como lo es para todos, más allá de las circunstancias y diferencias que nos separan y que es completamente sano. River, tiene que estar primero, y primero tiene que estar el bienestar de River.

Matías Almeyda dice seguir con fuerzas por lo menos de acá hasta que termine el campeonato, River sigue con fuerzas de acá hasta finales de junio del año próximo. Esperemos que esas equivalencias le queden bien para que se comprenda que River necesita salir a ganar, cueste lo que cueste. 

Los puntos altos en el equipo fueron el que uruguayo Rodrigo Mora (de rendimiento regular que ya no sorprende, pero del que preocupa como finaliza cada uno de los partidos, con un particular estado anímico y de salúd) y el jóven zaguero central Germán Pezzella, el bahiense es la gran promesa de la defensa de River y si bien tiene que ir de a poco, se está afianzando cada vez más como uno de los marcadores centrales al menos hasta que regrese Jonathan Maidana y Matías Almeyda, junto a su particular visión del fútbol, se decida por quienes deben jugar. 

Cuesta y mucho, más cuando no se entiende quien es quien hace tan mal las cosas o si es una mitad de porcentaje para ambos lados. Lo cierto es que si River está más arriba que los nombres y los hombres, se espera por lo menos, esos 25 puntos mínimos, para arrancar con algo de aire el próximo campeonato, cueste lo que cueste. 

Blanco, Roberto Adan
Periodista- Blogger- Sección Polideportivo para www.pasionmonumental.com y Producción en Radio 9, AM 950 ''Donde vive el deporte'' y www.radio9am.com en el programa Pasión Monumental Radio, que se emite todos los sábados de 22.30 a 24 y domingos de 23 a 01. 
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