Fùtbol
B Nacional
DE SEGÚN COMO SE MIRE, TODO DEPENDE
Por la fecha 37 del torneo de la Primera B Nacional, River cayó en su visita a Santa Fe ante Patronato de Paraná en una jornada histórica. El desconcierto se apoderó de todos, en torno al futuro de River en el torneo, pero el ruidoso triunfo de Chacarita sobre Rosario Central en Arroyito, dio vida.
El gol marcado por Leonardo Acosta en el amanecer del partido abrió un mar de interrogantes en el conjunto de Matías Jesús Almeyda en pos de su tan ansiado y pretendido ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino, porque el Millonario estuvo totalmente errático a la hora de definír sus claras llegadas de gol en el primer tiempo -una de ellas pega en el palo, rebota en el arquero y se va al corner-. Podemos narrar algunas situaciones más que tuvieron trascendencia si tenemos en cuenta las buenas triangulaciones en los pases para llegar hacia el arco defendido por Bértoli, pero los remates fueron siempre estériles y finalizaban en manos del uno del equipo de Paraná.
En la segunda mitad, River fue pura impotencia. No supo ser el equipo que intentó en la primera parte y eso se notó en el área rival. El planteo local nunca fue quebrantado porque River sigue siendo más de lo mismo cuando llegan los minutos finales de cada partido: o lo busca a Davíd Trezeguet con pelotazos aislados o pases entre medio de cientos de piernas rivales, y como última instancia busca por los costados, con Lucas Ocampos, Daniel Villalva o Alejandro Domínguez, este último el protagonista de un penal malogrado que pudo haber cambiado el curso del partido, en la agonía del mismo. El Millonario hace siempre las mismas jugadas, no tiene imagionación, carece de sorpresa y de audacia para ir a buscar el resultado que necesita. Para colmo de males, se le cobra un penal inexistente y como si fuese una broma del destino o una devolución de gentilezas, termina en el pecho del arquero local. Derrota por 1 a 0 y festejos en toda Paraná por un equipo rojinegro que lo ganó con más inteligencia que juego, con más psicología que fútbol.
Poco menos de 24 horas de consumada la derrota en la cancha de Colón. Todo el Mundo River tuvo como primera asignatura en su jornada de domingo, además de saludar a su padre. De observar atentamente lo que ocurria en el Gigante de Arroyito con Rosario Central y Chacarita. El local necesitaba ganar para llegar a la cima del torneo y dejar una seña en primera división, el visitante, sumar esos tres puntos tan vitales como el agua para lograr la permanencia en la categoría. El conjunto de San Martín ganó 3 a 1 e hizo sucumbír a un equipo que como local podía ir reservando su lugar en primera división. A todo esto, si los buscamos, fueron muchísimos los hinchas de River que han de gritar los goles del equipo de San Martín, sobre todo por como se dio el trámite del encuentro y porque siempre se le desea lo mejor a River.
DE LA CALCULADORA, AL ALMANAQUE
Instituto de Córdoba venció en su partido en condición de visitante a Deportivo Merlo por 2 a 0, lo que ya impedía que River ganara y consiguiera su pasaje a primera. Quilmes por su parte, tuvo un sábado muy tranquilo y derrotó sin problemas a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 4 a 0 como local. El Millo perdió 1 a 0 y Rosario Central 3 a 1. Todo esto, a una fecha del final... ¿cómo se define el torneo? De según como se mire, todo depende...
River tiene que ganarle a como de lugar a Almirante Brown en el Monumental el próximo sábado. Con el triunfo, el equipo de Almeyda consigue el ansiado boleto a primera división del fútbol argentino, gentileza de la gente de San Martín al vencer al escolta del certamen, Rosario Central.
En caso de que River no gane, e Instituto consiga los tres puntos estará condenando al elenco de Matías Almeyda a una tercera o cuarta ubicación en el campeonato, siempre dependiendo de lo que ocurra con Quilmes. Está más que claro que cualquiera de estos cuatro equipos puede ascender directamente o jugar una promoción, que ya tiene como potenciales rivales a San Lorenzo y Banfield. Porque Olimpo de Bahía Blanca jugará la próxima temporada en esta divisional y la puja por no ocupar esa plaza está entre San Lorenzo, Tigre y Atlético Rafaela.
Si River e Instituto ganan sus partidos ante Almirante Brown y Ferro respectivamente y ambos en calidad de local. Los dos ascenderán de manera directa y River se consagra además como campeón.
El equipo de Matías Almeyda tiene una vida más. La consiguió en el camino, en el regreso a casa. En el medio de la tormenta encontró una llave que le permitió abrír la puerta del refugio, y ese refugio te puede llevar a un lugar mejor, el más ansiado de todos. La gran final será este sábado, aún no están definidos los horarios pero si se sabe que serán todos en simultaneo. Si se mira desde el juego hay preocupación, si se mira desde la estadística y la historia, optimismo, lo concreto es que River está a noventa minutos, a goles nada más de diferencia de terminar con este largo y dificil camino, y lo que suceda de acá en más, queda supeditado a según como se mire, porque todo depende.
Blanco, Roberto Adan
Periodista
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