EL QUE BUSCA, ENCUENTRA

Fútbol
B Nacional
EL QUE BUSCA, ENCUENTRA
Por la fecha 27 de la B Nacional, River derrotó a Ferro Carríl Oeste por 3 a 0 en el ùltimo tramo del partido. De esta manera, el millonario es puntero hasta que Instituto de Córdoba, arriesgue la misma ante Defensa y Justicia en su estadio, en la Ciudad de Alta Còrdoba.

Fue un partido que dejó muchas opiniones diferentes, que una vez más los tuvo como protagonistas a los tres jugadores que, con la misión de convertír goles con la camiseta de River, llegaron todos desde Europa para dar una mano. Hablamos del tridente, Alejandro Domínguez, Fernando Cavenaghi y Davíd Sergio Trezeguet.

Cuantas sensaciones encontradas al ver a estas dos camisetas del fútbol argentino, con historias tan ricas. No solamente del fútbol, al que no hace falta agregarle más detalles a lo que significa para cada uno de nosotros, y en especial para los hinchas de River y Ferro Carríl Oeste. Porque, seguramente muchos de ellos -por no decír todos- jamás hubieran imaginado luego de tantos enfrentamientos, que algún día, jugarían un partido por la fecha 27 de la B Nacional. Si hay alguien que lea esta nota y recuerde las palmeadas en el pecho de Carlos Timoteo Griguol para sus jugadores antes de entrar a la cancha, para aquellos memoriosos que nos recuerden la hazaña de Ferro Carríl Oeste al ganarle a River una final en pleno Monumental, y, para los que somos contemporaneos de los últimos tiempos de Enzo Francescoli, de Ariel Arnaldo Ortega, Leonardo Astrada, Hernán Díaz y tantos otros ¿cómo hacemos para olvidar aquella tarde de diciembre, en Núñez cuando Ortega se llevó la marca de tres defensores del verdolaga juntos, y definió por arriba del arquero y River ganó 5 a 1?. Fue en el año 1996 y River, venía de perder nada menos que ante la poderosa Juventus de Italia 1 a 0 con gol de Alessandro Del Piero en Tokio, Japón.

Ahora las finales para River son otras. River sueña con volver a retomar aquellas épocas de buen fútbol y grandes hazañas pero para eso, tiene que pasar este tramo tan extraño que es jugar en la segunda categoría del fútbol argentino. Este tramo que es tan dramático, triste, pero especial al mismo tiempo, porque no deja de ser un hecho histórico, porque su gente lo apoya de manera incondicional, porque va a la cancha con lo que puede, como puede, pero va a la cancha, y la llena. Y encima, hasta puede ver algún que otro dejavú de esas épocas, como en este caso, puede ser, el gran gol que convirtió para sellar la goleada, un jugador argentino, nacido en el barrio porteño de Saavedra, que se consagró campeón de Europa  y del mundo con la Selección de Francia y el sábado, casi 60.000 almas gritaron su gran gol. Quizás el más lindo de los que ha convertido en esta etapa en River Plate.

Siguiendo en el presente, este partido dejó un debate muy abierto entre los hinchas e incluso más fuerte quizás entre los periodistas, que consideran que el equipo millonario no jugó para nada bien, muchos de ellos hasta pensaron que se dormían. Hasta que llegaron los últimos veinte minutos... Esos veinte minutos que generaron dudas, aplausos, broncas y polémicas, pero que terminaron en redondear la gran alegría de la noche. Porque a partír de ese entonces, con la salida de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, River fue punzante, River consiguió por intermedio de José Ramiro Funes Mori el primer tanto del partido, ese gol que provocó un desahogo enorme en todo el Monumental, que dejó la imágen del como dice la canción... ''vamos todos unidos, vamos no nos quedemos'' por la manera en que celebraron ese gol, con alma, con ganas, todos juntos y hasta bailando a un costado de la cancha. Es que, aburridos, tensos, expectantes o hasta optimistas, todos, estaban esperando justamente eso, que River gane, y lo hizo.

Si lo hizo jugando mal, pudo haber sido porque no fue punzante a la hora de ingresar al área visitante. Porque careció de ideas y quizá fue monótono a la hora de intentar llegar, o al menos insinuar los ataques. En el segundo tiempo cambió y mucho la imágen del equipo, se animaron a ser un poco más rápidos los jugadores de River sobre todo de mitad de cancha en adelante y por ahí pudo haber pasado la clave para ganar el encuentro. Un encuentro que River ganó, porque fue River e hizo valer su nombre, y basicamente, tuvo una única tarea en defensa que hacer y la hizo muy bien, que fue neutralizar a los dos puntas y sobre todo, al más peligroso de ellos, Eduardo Salmirón.

River lo ganó, porque intentó, porque lo busco, y sabemos que el que busca encuentra. Si bien esta es una frase repetida por este medio de manera demasiado usual, es la frase que define a este once de Almeyda. Porque River tiene vergüenza deportiva, River va al frente, no le tiene miedo al contraataque rival, y de ser así, y de mantener esos puntos positivos ante los equipos que pelean por los dos accesos directos a la Primera División (Rosario Central, Instituto de Córboba, Atlético Tucumán, Patronato de Paraná y Boca Unidos de Corrientes) podremos escribír, lineas diferentes. Mientras tanto, que River gana porque busca y encuentra.

Blanco, Roberto Adán
Periodista
Twitter: roberadan (Roberto Adán Blanco)