Sunday, January 06, 2013

EL CUMPLEAÑOS DEL MÁS GANADOR: LEONARDO ASTRADA

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EL CUMPLEAÑOS DEL MÁS GANADOR: LEONARDO ASTRADA
Un 6 de enero del año 1970, nacía en Capital Federal uno de los más grandes volantes centrales que ha tenido el fútbol argentino y que afortunadamente vistió la camiseta de River Plate. Tanto en la mitad de la cancha, como dirigiendo en el banco, siempre un ganador: Leonardo Rubén Astrada.

Es el jugador más ganador de la historia de River. Levantó con el Millonario la segunda Copa Libertadores de América en la gloriosa historia del club, celebró la histórica Supercopa de la mano también del Riojano, y se consagró una y otra vez campeón del torneo doméstico con la banda millonaria. Tuvo un breve paso por el Gremio de Belo Horizonte, pero en su vuelta al Estadio Monumental siguió demostrando una estirpe ganadora que hoy al menos, me motiva más que el inflar el pecho y escribir que es el jugador más ganador de la historia de River. Si, seguramente si estás transitando rumbo a los 25 años de vida como yo, seguro te habrá marcado a fuego el día de la consagración en Núñez, aun con su padre secuestrado. Eso, es Leonardo Astrada. 

Dentro de su palmarés se encuentran los campeonatos de los años 1989/90, el mismo año en el que debutó (12/7/89: River 1-0 Deportivo Español). Seis torneos apertura; 91, 93, 94, 96, 97 y 99. Tres clausuras, que se concretaron en los años 1997, 2002 y 20003. No me olvido, Libertadores 1996 y Supercopa 1997. Convirtió 11 goles con la casaca Millonaria, algo que el mismo catalogó como algo raro y razón de burlas dentro del vestuario... 

No, no leíste mal. Ganó el Torneo Clausura 2002 y 2003. Exactamente hace unos años nada más estabamos disfrutando de uno de los más grandes ''5'' que tuvo River, aun cuando más de uno (al igual que a Matías Almeyda y como pasa con muchos otros futbolistas aguerridos, ya se le quería asignar un lugar en el museo) descubierto por otro gran batallador de la mitad de la cancha como lo fue Reinaldo Carlos ''Mostaza'' Merlo, para reemplazarlo por Gustavo Zapata, con quien luego terminaría formando la famosa dupla de los Pac-Man. 

¿Te acordás de esta imágen? Este día marcó no solamente el retiro de Leonardo Rubén Astrada como Director Técnico, sino también el final de una era para muchísima gente que vio de lo mejor para el Millonario durante el final y los principios de la década de los 90. Garra, mucho equilibrio, solidaridad y algo de lo que no se habla y escribe mucho pero demostró durante toda su carrera, una enorme capacidad para dar pases fuertes y precisos de su querido medio campo. En aquella extraña tarde consagratoria para River, donde perdió por 3 a 1 el clásico ante Racing pero cuyo resultado fue lo menos importante, porque el fútbol le estaba dando lugar a una nueva incertidumbre en la vida del club, ¿quién tomaría la mitad de la cancha? además, de la emoción de verlo jugar ante La Academia aun sin saber acerca de la integridad física de su padre, quien gracias a Dios, se lo pudo ver luego sano y salvo. 

La carrera del más ganador finalizó allí, como campeón. Pero la del futbolista. Porque aun le queda mucho por recorrer a un triunfador que le cambió la cara a un River que en el plano internacional no era de lo más temido, consiguió quebrar la complicada barrera de los cuartos de final del certamen continental más importante en donde cayó ante Boca por penales en el 2004 y un año más tarde sería superado por un implacable San Pablo, que si terminaría ese certamen como campeón. El 2004 fue el año de consagración también como Director Técnico, es que pocos días después de haber caído ante Boca 5 a 4 por penales en el Monumental, yo al menos, fui a festejar junto a más de 60.000 fieles almas Millonarias, un triunfo más, un guiño más a nuestra historia y a la del Jefe, claro. 

Tras un despido muy desprolijo, lamentable suceso que se haría muy efrecuente hasta el día de la actualidad por parte de la dirigencia. Tuvo que irse despedido a través de un mensaje de texto, luego de que su equipo empatara ante Atlético Tucumán sin goles en el norte. River mereció un poco más aquella noche ante el elenco tucumano y hasta se podían haber continuado los procesos, o por lo menos, encarar su salida de una manera más leal. Continuó su carrera en Estudiantes de La Plata, en el León dejó una buena base de jugadores, que luego terminarían siendo campeones nada menos que de la Copa Libertadores de América con Alejandro Sabella en la conducción. Más tarde, tendría su arribo a La Paternal, para dirigir Argentinos Juniors donde se encuentra actualmente. 

EL ÚLTIMO SUPERCLÁSICO DEL SIGLO Y SU ÚLTIMO GRAN PASE

¿Te acordás el golazo de Pablito Aimar sobre Oscar Córdoba en el Monumentalazo de 1999? Yo me acuerdo. Fue uno de los goles más lindos en la historia de los River-Boca y, que golazo el del cordobesito de Villa María. Pero, que pase tan exquisito de un tipo que estaba para cortar y raspar en la mitad de la cancha... Si, me acuerdo quien dio ese pase. Astrada. 

Hasta aquí, una breve reseña de porque se es de River más allá de los campeonatos y los galardones a lo largo y a lo ancho de la historia. Hoy, reflejando la gran sonrisa que me genera el cumpleaños número 42. 

¡Salud, campeón!

Blanco, Roberto Adan
Periodista- Blogger
Sección Polideportivo para Pasión Monumental: www.pasionmonumental.com 



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